Mi nombre es Aldo Guissepe Francioli Díaz, soy Oficial de la Secretaría de Marina y un apasionado del deporte.
En febrero de 2024, un accidente de motocicleta cambió mi vida para siempre: perdí mi pierna izquierda.
Conocí de primera mano lo que significa volver a empezar desde cero. Viví el dolor físico, el impacto emocional, la incertidumbre, la ansiedad, la depresión… pero también descubrí algo invaluable: el poder de rodearte de personas que creen en ti incluso cuando tú no puedes hacerlo.
Durante los meses siguientes, luché cada día con mis miedos, con la adaptación a una nueva vida como persona amputada. No fue fácil, pero decidí no rendirme. Poco a poco recuperé mi autoestima, mi fuerza física y mental. Regresé al gimnasio, empecé a nadar, a correr en muletas, a entrenar CrossFit y Hyrox.
Fue precisamente en uno de estos eventos deportivos donde descubrí que mi historia inspiraba a otros. Personas que me decían:
Mi nombre es Aldo Guissepe Francioli Díaz, soy Oficial de la Secretaría de Marina y un apasionado del deporte.
En febrero de 2024, un accidente de motocicleta cambió mi vida para siempre: perdí mi pierna izquierda.
Conocí de primera mano lo que significa volver a empezar desde cero. Viví el dolor físico, el impacto emocional, la incertidumbre, la ansiedad, la depresión… pero también descubrí algo invaluable: el poder de rodearte de personas que creen en ti incluso cuando tú no puedes hacerlo.
Durante los meses siguientes, luché cada día con mis miedos, con la adaptación a una nueva vida como persona amputada. No fue fácil, pero decidí no rendirme. Poco a poco recuperé mi autoestima, mi fuerza física y mental. Regresé al gimnasio, empecé a nadar, a correr en muletas, a entrenar CrossFit y Hyrox.
Fue precisamente en uno de estos eventos deportivos donde descubrí que mi historia inspiraba a otros. Personas que me decían:
Mi nombre es Aldo Guissepe Francioli Díaz, soy Oficial de la Secretaría de Marina y un apasionado del deporte.
En febrero de 2024, un accidente de motocicleta cambió mi vida para siempre: perdí mi pierna izquierda.
Conocí de primera mano lo que significa volver a empezar desde cero. Viví el dolor físico, el impacto emocional, la incertidumbre, la ansiedad, la depresión… pero también descubrí algo invaluable: el poder de rodearte de personas que creen en ti incluso cuando tú no puedes hacerlo.
Durante los meses siguientes, luché cada día con mis miedos, con la adaptación a una nueva vida como persona amputada. No fue fácil, pero decidí no rendirme. Poco a poco recuperé mi autoestima, mi fuerza física y mental. Regresé al gimnasio, empecé a nadar, a correr en muletas, a entrenar CrossFit y Hyrox.
Fue precisamente en uno de estos eventos deportivos donde descubrí que mi historia inspiraba a otros. Personas que me decían:
Ahí nació Invencibles por naturaleza A.C.
Una fundación dedicada a apoyar a personas con amputaciones a recuperar su autonomía a través de prótesis funcionales, acompañamiento emocional y una comunidad que inspira.
Hoy, no solo camino… corro hacia una misión más grande: que nadie se quede sin una segunda oportunidad.
Porque sabemos que el progreso requiere constancia.
Porque sabemos que el progreso requiere constancia.
Porque creemos en Dios, en nosotros y en los demás.
Porque creemos en Dios, en nosotros y en los demás.
Porque cada caída puede ser el inicio de una gran transformación.
Porque cada caída puede ser el inicio de una gran transformación.
Porque entendemos desde la experiencia lo que otros viven.
Porque juntos, todo es posible.
Porque sabemos que solos no se llega lejos.